La competencia en la Educación Superior

 

Respondiendo a las problemáticas de la sociedad, las demandas laborales y el desempeño profesional que se busca en el sector productivo de nuestro país.  Se plantea un enfoque por competencias con el fin de garantizar una formación de recursos humanos de calidad y con un rol protagónico dentro de la sociedad.

En el marco específico de la Psicopedagogía, el concepto responde a la concepción de la psicopedagogía cognoscitiva (Ausbel, Brunner, entre otros) y del Constructivismo (Piaget, Vigostsky, entre otros), que concibe una mayor fluidez en la estructura del intelecto, en el procesamiento de la información y en la adaptabilidad del ser humano, que lo que se concebía en el pasado, que le permite el logro de aprendizajes significativos tanto para él como para la sociedad (Tobón, 2008). Tiene también como fundamento a la filosofía humanista (Allport, entre otros) a partir de la cual, concibe a la persona como una integralidad dispuesta a la trascendencia y al logro axiológico tanto individual como social.

El desarrollo de las competencias en el proceso educativo universitario implica trabajar desde un diseño curricular basado en competencias partiendo de la descripción del perfil profesional, es decir, de los desempeños esperados de una persona en un área ocupacional, para resolver los problemas propios del ejercicio de su rol profesional, procurando de este modo asegurar la pertinencia, en términos de empleo y de empleabilidad, de la oferta formativa diseñada.

Características de las competencias en la educación superior.

1. Aumento de la pertinencia de los programas educativos. Se busca orientar el proceso de enseñanza y aprendizaje en función de las demandas de la sociedad, recursos humanos idóneos y condiciones de aprendizaje que permitan adquirir habilidades y capacidades comprometidos con el perfil profesional.
2. Gestión de calidad. Posibilita dos contribuciones: evaluación de la calidad del desempeño y evaluación de la calidad de la formación que brinda la institución de educación superior. Donde las competencias formalizan los desempeños que se esperan de las personas y esto permite evaluar la calidad del aprendizaje que se busca con la educación. Asimismo, el enfoque de las competencias posibilita una serie de elementos para gestionar la calidad de la formación desde el currículo.
3. Movilidad. El enfoque de las competencias es clave para buscar la movilidad de estudiantes, docentes, investigadores, trabajadores y profesionales entre diversos países, ya que la articulación con los créditos permite un sistema que facilita el reconocimiento de los aprendizajes previos y de la experticia, por cuanto es más fácil hacer acuerdos respecto a desempeños y criterios para evaluarlos, que frente a la diversidad de conceptos que se han tenido tradicionalmente en educación, tales como capacidades, habilidades, destrezas, conocimientos, específicos, conocimientos conceptuales, etc. Así mismo, las competencias facilitan la movilidad entre instituciones de un mismo país, y entre los diversos ciclos de la educación por cuanto representan acuerdos mínimos de aprendizaje.